17 de septiembre de 2019 · Revista REA · por Florencia Bianchi
El estreno de El Cuento, su película más introspectiva, presagia ser la antítesis de su antecesora. Rodada en la intimidad de la vida familiar, el nuevo film de Perrín pone de relieve la esperanza a partir del amor filial y la solidaridad inherente al ser humano. “La principal motivación fue hacer una película con mi hijo; que su relato sirva para que no pierda la esperanza. Es un legado para él en el futuro”.
Podríamos hablar de tres capas superpuestas en una historia, el presente desde donde parte el film, la metáfora –o cuento que el realizador propone como relato principal– y el cuento real, Irulana y el ogronte, que la madre relata a su hijo en distintas secuencias acompañadas por la animación de Belén López Medina. Con actuaciones de Claudia Schujman y Zahir Perrín, el reducido elenco lo completa David Edery, “el viejo”, un personaje fundamental en la poética de la obra. Los registros fílmicos y fotográficos de los protagonistas dan forma a un emotivo caleidoscopio cuyas piezas se mueven del documental a la ficción y viceversa, acompañados por una bellísima música original compuesta por Pablo Vergara y Pablo Sorini.
“Las cosas no son como en realidad fueron, sino como se las recuerda”, propone –en palabras de Andréi Tarkvoski– el epílogo del film que deja lugar a la ternura, la imaginación y, por sobre todo, a la esperanza de un futuro mejor.